enero 21, 2014

Esquí y gastronomía

Nadie ha dicho que el deporte esté reñido con la comida. Es más, en nuestro caso, se puede asegurar que

Nadie ha dicho que el deporte esté reñido con la comida. Es más, en nuestro caso, se puede asegurar que una gran jornada de esquí debería de terminar con una buena comida. Por eso os dejamos en el blog algunas sugerencias sobre la gastronomía de las zonas donde están presentes las estaciones de Aramon, sobre todo para los que os desplazáis de fuera de Aragón.
El Pirineo aragonés, además de ser conocida por sus paisajes y sus estaciones de esquí, goza de una oferta gastronómica de reconocimiento internacional. La cocina de mercado y sus platos de temporada hacen de esta zona un enclave imprescindible para los amantes de la buena mesa. Si te gusta comer (¿a quién no le gusta comer, por Dios?) no te puedes perder el espectáculo que es sentarte a una mesa de cualquier restaurante de la zona. Partiendo de una misma base, cada zona que abarca Aramon tiene una oferta de recetas bien diferenciada y todas deliciosas. Es imposible elegir.
– Valle de tena
 En el valle en el que se encuentra las estaciones de Formigal y Panticosa la seña de distinción es su deliciosa gastronomía. Se come estupendamente gracias a una acertada combinación de cocina de montaña con los productos típicos de Aragón. Platos generosos para comensales hambrientos: el lechal, el ternasco y las carnes a la brasa son una constante. Además las típicas migas con huevo, los espárragos montañeses y los jarretes guisados. Lo único malo: la frustración de tener que elegir y no poder pedir uno de cada.
También, como en otras zonas pirenaicas, la cocina de este valle es muy sencilla pero de gran calidad, sobre todo debido a las materias primas que se utilizan. Son típicas la bodela de Tena y la olla tensina, los pasteles de setas, las codornices rellenas de Cartirana… y de postre los pasteles de nueces o calabaza, crespillo y natilla, y por supuesto, el licor de arándanos.
– Valle de Benasque
Cerler se encuentra en este espectacular Valle que proporciona unas vistas inmejorables para disfrutar de una buena comida. La cocina del Valle de Benasque ofrece una serie de platos que no va a dejarte ni indiferente ni con hambre, fundamentalmente trabaja con los derivados de la caza: el sarrio y el jabalí, carnes perfectas para deliciosos estofados, como el «ixarso». Los «chiretons» de cordero son también recomendables. Las patatas rellenas de carne picada, ajo y perejil (el recao) son una opción deliciosa. La repostería tiene también buenos exponentes como el «candimus».
GúdarJavalambre
En la comarca en la que están las estaciones de Valdelinares y Javalambre encontramos, sobre todo, una protagonista: la trufa negra que condimenta multitud de guisos, embutidos, quesos o se conserva en brandys. Pero si queremos apreciarla en todo su esplendor, lo mejor es tomarla laminada en tostas de pan con un buen aceite de oliva. En los restaurantes de la zona la sirven rallada aromatizando unos huevos fritos.

La trufa es, sin duda, uno de los elementos fundamentales de la cocina turolense
La trufa es, sin duda, uno de los elementos fundamentales de la cocina turolense