febrero 12, 2015

Cómo esquiar con nieve virgen y grandes espesores

Tras la gran nevada que ha cubierto las estaciones de una gruesa capa de nieve hay un total de 234 kilómetros

Tras la gran nevada que ha cubierto las estaciones de una gruesa capa de nieve hay un total de 234 kilómetros de pistas esquiables y 205 pistas esperándote en las estaciones de Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares. Así que, si ya estás a punto de coger tus esquís o tu tabla para dirigirte a una de ellas, piensa en la cantidad de nieve que te vas a encontrar y cómo eso puede afectar a tu forma de moverte sobre ella.
Esquiar sobre nieve virgen exige una técnica diferente a la habitual. Debes echar el peso de tu cuerpo hacia atrás, para ello te ayudará flexionar las rodillas lo más posible, ya que la gran masa de nieve hará de freno con tus esquís o tu tabla y así facilitarás el deslizamiento.
Si tienes dificultades para deslizarte o sientes que no sabes desenvolverte con tanta nieve, no te preocupes. Con unos sencillos consejos, lo conseguirás: en lugar de girar lo más rápido posible en busca de estabilidad intenta hacer un movimiento de corte con los cantos de tus esquís mientras te desplazas hacia adelante, verás como tus esquís se deslizan suavemente y no se ‘enganchan’ ni se frenan; simplemente, deja que los esquís hagan su trabajo, están diseñados para girar y lo harán.

Un monitor disfrutando de la nieve polvo recién caída en Cerler
Un monitor disfrutando de la nieve polvo recién caída en Cerler

Un buen truco para deslizarse con suavidad sobre nieve recién caída es no ir demasiado despacio. El miedo puede hacer que reduzcamos la velocidad en exceso, y así los cantos cortarán peor la nieve, lo que nos hará perder equilibrio. Y no hagas giros muy cerrados, es mejor ampliar el recorrido. Fíjate en las huellas que han dejado otros esquiadores, si describen giros más amplios que los tuyos, esfuérzate en igualarlos, pero no sigas su huella –podrías atascarte en el surco que ha dejado tu predecesor-. Siempre es mejor crear tu propia huella.
Esquiar con tanta nieve es una experiencia inmejorable, nadie lo duda, pero necesitarás más fuerza para desplazarte, por lo que acabarás la jornada algo más cansado. Y, aunque no son frecuentes las caídas, si te caes sobre nieve recién caída tendrás la sensación de caerte sobre algodones. ¡Disfruta de la experiencia!
Si la capa de nieve reciente se hiela será más difícil mantener el equilibrio y aumentará el riesgo de deslizamientos indeseados y caídas. Recuerda, que la flexión de rodillas sigue siendo tu gran aliado para mantener el control de los esquís.
Y ten siempre presente el riesgo de aludes y no te aventures en zonas donde tu seguridad no esté garantizada. ¡A disfrutar de la gran nevada en las estaciones de Aramón!