Lleva toda la vida esquiando, aprendió a los 4 años con su madre y lleva 30 años de monitor en Valdelinares, aunque ha trabajado también en Chile, en Andorra y en Baqueira. Es valenciano y empezó a ir a Valdelinares con su padre, amigo de Ángel Tébar  uno de los fundadores de la estación. Ahora tiene 53 años y sigue dando clases con la misma ilusión con la que empezó.
¿Tan importante es la labor de un monitor?
Es muy importante. Y más que por la técnica es importante porque te inculque el gusto por el esquí y te lo haga divertido. Un monitor tiene recursos para que alguien que nunca se ha puesto unos esquís aprenda con facilidad, que es lo que llaman técnica del esquí, que al final son recursos y trucos. ¿Es importante que un niño de 5 años vaya con un monitor? Para mi es más importante que vaya con más niños y que se divierta. Pero los monitores tenemos los recursos necesarios para que ese niño aprenda más rápidamente. El monitor tiene que hacer que el esquí sea fácil y divertido.
¿En su caso fue fácil?
Sí, a mi me enseñó mi madre cuando tenía 4 años y me sigue gustando… Mi padre, en lugar de llevarnos a jugar al fútbol o al baloncesto nos traía a Valdelinares a esquiar. Veníamos los ocho hermanos, yo soy el quinto, y nos divertíamos mucho.
En este momento de la temporada hay muchos chavales esquiando…
Sí, ahora con la semana blanca de los colegios e institutos tenemos muchísimos chavales, de Teruel, del resto de Aragón, de la Comunidad Valenciana, de Madrid… Tenemos días de muchísimo trabajo entre semana, muchos grupos de estudiantes. Y los fines de semana pasa al revés, en lugar de grupos, tenemos el 90% de particulares que contratan su cursillo de forma individual, y podemos estar más de cien monitores, entre las tres escuelas de esquí y los profesores de refuerzo que se contratan para los días de más afluencia.

¿Cuál ha sido el mayor cambio en el esquí en estos treinta años?
Han cambiado muchas cosas, para empezar hace treinta años esquiaban cuatro gatos, y ahora son al menos ocho, o alguno más, y también ha cambiado mucho la técnica, pero se sigue esquiando sobre nieve y hacia abajo, así que en el fondo no ha cambiado nada (risas). Realmente sí ha habido grandes cambios, ha cambiado el material que ha ido tendiendo cada vez hacia la comodidad, no tienen nada que ver los esquís de hace treinta años con los de ahora, ni las botas, ni la ropa.
¿El mejor momento del esquí ha dejado de ser el de quitarse las botas?
Hay mucha gente que dice eso, pero yo siempre digo que el mejor momento del esquí es cuando empiezas la jornada, vas con todas las ganas y todas las fuerzas.
¿Ha cambiado mucho Valdelinares con la ampliación?
Eso ha sido una bendición de Dios, creía que no la iba a ver y la he visto. Me parece estupenda la ampliación, y además ha funcionado todo a la perfección desde el primer día. Ha sido como un antes y un después. Además, parece que todo se está reactivando, entre la ampliación y alguna mejora económica que parece que va habiendo, esta temporada tenemos mucho movimiento, hay cantidad de gente los fines de semana y entre semana.
Es un gran amante del telemark, incluso ha creado un club y ha organizado carreras…
Sí, se creó un club, pero el mérito no es mío sino de un Dani Lluch, que es un enamorado del telemark y nos llamó a algunos monitores para participar en el club. Organizamos algunas carreras y no hemos dejado de impulsar el telemark. Pero esto, como otras cosas, va por temporadas, un año hay mucho auge y otro se difumina un poco, y después del gran boom que hubo hace seis o siete años y que se había mantenido en los últimos años, ahora se ha difuminado y ahora no hay mucha demanda. Hay que tener en cuenta que es más difícil alquilar o comprar equipos, y que los precios son algo más caros al haber menos oferta.
¿Prefiere esquí alpino o telemark?
Esto es como elegir entre papá y mamá. Todo lo que sea esquiar a mi me gusta, hago fondo, hago travesía, hago snow… Pero los monitores estamos muy ocupados, después de todo un día dando clases quedan pocas fuerzas para hacer una travesía.

Cuando termina la temporada de esquí ¿a qué se dedica?
Ahora trabajo para el Ayuntamiento de Alcalá de la Selva, en el área de servicios. Antes me iba a Chile, fui tres veranos seguidos a trabajar allí de monitor así que vivía en un permanente invierno. En verano me gusta hacer deporte, salir en bici por ejemplo, y lo que realmente me gusta es vivir y disfrutar con mis amigos.