enero 12, 2015

Lola Gericó: “El esquí es una pasión, no hay nada mejor”

Le apasiona esquiar, ha formado parte del Equipo Nacional de Esquí y ahora dirige la Escuela Española de Esquí de

Le apasiona esquiar, ha formado parte del Equipo Nacional de Esquí y ahora dirige la Escuela Española de Esquí de Cerler. Lola Gericó, nacida en Sallent aunque afincada en Benasque hace muchos años, insiste en aclarar que ella gestiona la escuela, pero se trata de una sociedad cooperativa de la que todos forman parte con su trabajo asociado, además de existir otras escuelas de esquí en la misma estación. Empezó a esquiar en Formigal, siguió formándose en Viella y ha sido campeona de España de Gigante y de Slalom en categoría absoluta (aunque aún era juvenil entonces). Su mejor logro a nivel internacional fue quedar en el puesto 11 del Campeonato de Europa. En 2010 recibió el premio ‘Leyenda del deporte’ que otorga la comarca de la Ribagorza.
Una vida entera dedicada al esquí…
Sí, esto es una pasión, no hay nada mejor. Es lo que más disfruto. Cuando salí del equipo nacional, empecé a sacarme títulos de profesora y a prepararme para enseñar a otros, Yo seguía en Sallent y que pensaba dar clases y ser entrenadora en Formigal, me ofrecieron entrenar al Club Cerler. Tenía 18 años y acepté encantada, así que me vine para aquí. Y como no tenía que entrenar a los niños los fines de semana ni en Navidades, dije que quería entrar en la escuela. Y desde entonces hasta ahora. Al principio venía solo durante la temporada de invierno y en verano me iba a Sallent con mi familia. Luego ya me casé y me quedé a vivir en Benasque, he sido profesora y entrenadora muchos años y luego me eligieron a como directora. Llevo ya 8 o 9 años.
¿Sigue esquiando o se ocupas más de tareas administrativas?
Las tareas de gestión me llevan mucho tiempo, tengo que organizar el trabajo… pero me gusta esquiar y en cuanto puedo cojo un grupo. Y lo hago con muchas ganas. Esquío todos los días, siempre saco un hueco para hacerlo y es lo que realmente me gusta. Además, esquiando te evades de todo.
¿Cuántos monitores hay en Cerler?
Somos muchos, en la Escuela Española estamos en temporada alta entre 80 y 100 y el resto del año más de 60. Y hay otras escuelas además. Tenemos muchísimos grupos de niños (entre 7 y 12 años los más abundantes), pero también hay adultos que quieren clases particulares. Se juntan varios amigos y se apuntan. O viene alguien solo y se apunta a un cursillo para estar con gente y divertirse.
¿Es aconsejable acudir a una escuela?
La base del esquí es la escuela. Y eso vale para un chaval que quiere competir como alguien mayor que quiere aprender y divertirse. Si tienes un defecto desde el principio y has querido ser autodidacta, antes o después hay un retroceso. La base de todos los niveles es la escuela. Si no, te quedas estancado o la progresión es muy lenta y no le encuentras el gustillo al esquí.
La han dado un premio a la leyenda deportiva, ¿cómo se lleva eso?
Me encantó el premio, el montaje fue espectacular, hubo una gran fiesta. Guardo en casa el trofeo, que es muy bonito y estoy muy orgullosa de que pensaran en mi, aunque creo que aún era joven para lo de “leyenda”. O eso decían mis hijas (risas).
¿Qué consejo daría a alguien que ahora empieza a competir?
Que sea constante, y que no se desmorone porque lloras muchísimas veces. Te sale mal una carrera y te desmoronas, te echas unas llantinas impresionantes, pero tal vez en la próxima competición consigues uno resultado buenísimo. Así que recomiendo constancia, entreno y ganas. Antes con 20 años eras vieja y te decían que ya no valías, a los 17 ya te consideraban mayor, y ahora dicen que a los 20 es cuando de verdad empiezan a tener la cabeza y la forma adecuadas.
Ya solo participar en una Copa de Europa sería un gran logro ahora mismo…
Corríamos todo entonces. Íbamos cuatro chicas y participábamos en muchas pruebas. Fuimos también a una Copa del mundo. La siguiente generación fue la de Blanca Fernández Ochoa, que estaba empezando cuando nosotras corríamos.
¿A esa edad cómo se veía?
Yo me veía campeona del mundo (risas). De verdad que sí, competíamos con austriacas, suecas… que eran el doble que nosotras y que eran unas fieras. Ellas ya tenían 20 años a lo mejor y nosotras con 16 o 17 pensábamos que ya llegaríamos, lo teníamos todo por delante.
¿Y cómo ve el panorama actual?
Hay mucha gente muy buena. Confío mucho en los españoles que están ahora luchando. Estuve en la prueba de la Copa del Mundo que hubo en Formigal y ves que tienen doble mérito que el resto, cualquier extranjero tiene muchos más apoyos: un sueldo, una profesión asociada al esquí… Aquí tener una beca, una ayuda para estudiar y esquiar, es casi un milagro. Ahora hay muchísima competencia, y apenas hay ayuda de las instituciones. Yo estudié porque me dieron una beca.
¿A qué se dedica un monitor de esquí cuando no hay nieve?
A partir de septiembre ya empezamos a planificar y organizar cosas de la temporada. Y cuando llega la nieve, aprovechamos los primeros días para hacer un curso de reciclaje y ponernos todos al día, monitores y demostradores. Luego pasamos el invierno sin parar de esquiar y de trabajar. Y cuando llega la primavera cada uno se dedica a sus negocios, yo ayudo a mi marido y a mi hija mayor en una tienda familiar, y otros monitores se van a sus lugares de origen o se dedican a otras cosas.
Muchos lo compatibilizan con otras actividades de montaña…
Sí, hay muchos que son guías de montaña. En esta zona hay muchas actividades de aventura: hay trekking, parapente, barrancos… todo lo que quieras hacer en montaña. Y otros se van a Argentina a hacer la temporada de esquí de allí.
¿Cuál es su rincón favorito de esta zona del Pirineo?
Batisielles es un lugar muy bonito. Y una excursión genial para ir con niños es la de Aigualluts, un lugar muy familiar al que todos los que vivimos por aquí hemos ido con los niños mil veces, recuerdo haber llevado a mis hijas desde que tenían tres años.
¿Qué actividades le gusta hacer además de esquiar?
Ni escalada ni agua me gustan mucho, pero andar me encanta. Hago muchísimas excursiones por el Pirineo, y me gusta el tenis y casi cualquier deporte.