febrero 27, 2015

Prevención y control de aludes

Afortunadamente, cada vez tenemos un mayor conocimiento sobre los aludes y lo que ayuda a prevenirlos (atendiendo a indicadores como

Afortunadamente, cada vez tenemos un mayor conocimiento sobre los aludes y lo que ayuda a prevenirlos (atendiendo a indicadores como la cantidad de nieve caída en las últimas horas, las condiciones meteorológicas, el espesor y homogeneidad de la capa de nieve o la velocidad del viento y estudio de las posibles zonas de desencadenamiento y su zona de afeccción) y cómo controlarlos (gracias a los novedosos sistemas que permiten desencadenar avalanchas voluntariamente cuando una masa de nieve puede suponer un riesgo para las personas).
Aramón ha ido incorporando en los últimos años los más novedosos sistemas de control de avalanchas, que permiten desencadenar aludes controlados en las zonas donde se producen acumulación de nieve, especialmente en lugares inaccesibles, para evitar de esta forma que se desencadene una avalancha en cualquier otro momento y pueda causar daños.
Explosivo manual. Se trata de lanzar una carga explosiva de forma manual a la zona en la que se quiere provocar la avalancha, desde un plano superior, para evitar ser atrapados por el alud. Habitualmente lo hacen varios pisters que acceden a la zona en helicóptero. El explosivo esta formado por dos líquidos que por separado son inertes, pero al mezclarse y mediante un inciador se produce una explosion de baja intensidad.
Gazex. Es un sistema más sofisticado que el anterior que requiere de la instalación de unos explosores en los diferentes puntos de desecadenamiento. Se instalan unos tubos en distintas zonas de la montaña y, a través de ellos, se realiza una explosión controlada de gases –oxígeno y propano- provocando una onda ezpansiva y una fuerza de empuje sobre el manto nivoso que hace desencadenar el alud. Este sistema permite hacer voladuras en zonas puntuales de las estaciones donde, debido al viento, se pueden formar grandes acumulaciones de nieve. Este sistema permite ser utilizado incluso con condiciones meteorológicas adversas, aunque los costes de instalación y mantenimiento son elevados.

Plano de Anayet, Formigal, donde encontramos los Gazex
Plano de Anayet, Formigal, donde encontramos los Gazex

 
Avalancheur. Es un cañón de tiro neumático con el que se pueden lanzar cargas explosivas a larga distancia. Este sistmea tiene la ventaja de poder llegar a zonas de difícil acceso de la estación, por lo que se reduce el riesgo de avalanchas incontroladas en lugares inaccesibles que podrían terminar afectando a otras zonas más transitadas. El inconveniente es que no puede ser utilizado cuando hay poca visibilidad o viento fuerte ya que se corre el riesgo de que se devíe la flecha y con ello perder la efectividad de tiro, ya que tenemos que recordar que para ser efectivos hay que ser muy precisos en el punto de impacto.
Daisiybell y Avalancheur
Daisiybell y Avalancheur

Todas estas operaciones se realizan dentro de un plan denominado PIDA (plan de intervención para el desencadenamiento de avalanchas). Este plan recoje tanto el mapa de avalanchas como los diferentes sistemas de desencadenamiento y las rutinas del procedimiento, que se pone en marcha por personal especialmente formado de la estación.
Daisybell-Gazex
Daisybell-Gazex

Para evaluar la posibilidad de riesgo de aludes hay una Escala Europea de Peligro de Aludes, utilizada en casi todo el mundo y, por supuesto, tambien en España, donde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se encarga de dar a conocer el nivel de riesgo, la estabilidad del manto nivoso y la probabilidad de desencadenamiento de aludes, de acuerdo con esta clasificación europea:
1. Débil. El manto nivoso está en general bien estabilizado. En general sólo es posible el desencadenamiento de aludes en laderas muy inclinadas y es muy poco probable que se desencadene espontáneamente un alud.
2. Limitado. En algunas laderas empinadas el manto nivoso está sólo moderadamente estabilizado. Es posible que se desencadenen aludes por sobrecargas fuertes (si pasan dos o más esquiadores sin respetar la distancia de seguridad o circulan máquinas pisanieves) en laderas empinadas. Es poco probable que se produzcan grandes aludes.
3. Notable. En muchas laderas empinadas el manto nivoso está entre moderada y débilmente estabilizado. Es posible que se produzcan aludes, incluso por sobrecargas débiles (un único esquiador o raquetista moviéndose con suavidad y sin caerse, o un grupo de personas que respetan la distancia mínima de seguridad de 10 metros), especialmente en laderas empinadas (con más de 30º de desnivel).
4. Fuerte. En la mayoría de laderas empinadas el manto nivoso está débilmente estabilizado. Es probable que se produzcan aludes incluso mediante sobrecargas débiles en muchas laderas empinadas. Se pueden producir numerosos aludes de tamaño mediano, y algunos grandes.
5. Muy fuerte. El manto nivoso es muy inestable. Pueden producirse numerosos aludes grandes, e incluso muy grandes en laderas muy inclinadas, en zonas próximas a crestas, y también en laderas con una inclinación menor de 30º.
La determinación del riesgo obliga en ocasiones a cerrar carreteras (como la A-139 en las proximidades de los Llanos del Hospital, en Benasque o la A-2606 que da acceso al Balneario de Panticosa), o a cerrar el acceso a determinadas pistas de las estaciones por el riesgo de que se produzcan aludes.
Recuerda que son medidas que garantizan tu seguridad en las estaciones o en sus zonas de acceso y para que sean mas efectivas necesitamos tu colaboración, respetando la señalización y ayudándonos a que todos la respeten para que puedas disfrutar de la nieve con total tranquilidad.