febrero 13, 2015

Chía y Liri, dos encantadores pueblos del valle de Benasque

Hoy vamos a conocer dos pequeños pueblos, con mucho encanto, en las proximidades de Cerler. Ambos tienen fantásticas vistas del

Hoy vamos a conocer dos pequeños pueblos, con mucho encanto, en las proximidades de Cerler. Ambos tienen fantásticas vistas del valle de Benasque, ya que están ubicados en alto y uno a cada lado del valle, uno a cada lado de la carretera A-139 y el río Ésera. Se trata de Chía y Liri.
Liri, ubicado a 1.325 metros de altitud, al este del Ésera, cuenta además de con unas excelentes vistas, con “una serie de edificios singulares que bien merecen una visita: su iglesia parroquial, de origen románico aunque remodelada con posterioridad, o la Casa Fuerte de La Plana, que tiene un vistoso torreón defensivo” explica Narciso de Dios Melero, guía de montaña y profesor de esquí, además de experto conocedor de la zona. Y, si te apetece dar un paseo desde el pueblo, puedes acercarte hasta la ermita de la Virgen del Puy, una construcción del siglo XVII, a la que llegarás en apenas media hora.
Para llegar a Liri desde Cerler debes tomar la A-139, atravesar Benasque y, a la altura de Sahún, tomar el desvío hacia Liri. Son un total de 21 kilómetros que recorrerás en alrededor de 35 minutos.
El otro pueblo, situado frente a Liri, es Chía. Les separan 13 km –que se recorren en poco más de 20 minutos- a través de la N-260, atravesando Castejón de Sos y la A-139 para subir después a la otra ladera del valle.

Liri, en el Valle de Benasque
Liri, en el Valle de Benasque

Chía está a 1.223 metros de altura y acoge a poco más de 130 habitantes. En su casco urbano llama especialmente la atención la iglesia románica de San Martín, con su torre-campanario.  Y, como apunta Narciso de Dios, “destacan en su casco urbano las llamadas ‘Casas de los Indianos’, es decir, casas que mezclan la arquitectura propia del valle con la del otro lado del mundo». A finales del siglo XIX un habitante de Chía se marchó a Guinea Ecuatorial, que entonces era colonia española, y allí él y su familia hicieron fortuna con el cacao -la historia dio origen al libro ‘Palmeras en la nieve’, escrito por la alcaldesa de Benasque, Luz Gabás, del que este año se estrenará la película-. A su vuelta a España, con la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968, losdescendientes fueron los que construyeron las grandes casas de Chía mezclando la arquitectura de la colonia con la montañesa.
Sobre el pueblo está la singular Sierra de Chía, que merece una visita. Además, Chía es lugar obligado de paso desde el valle de Benasque hacia el de Gistaín, por una pista que se encuentra en buenas condiciones. Si te animas a hacer una excursión hasta el siguiente valle, desde Chía hasta el pueblo de Plan (en el valle de Gistaín) hay una distancia de 25 km, con un recorrido que sube por encima de los 2.000 metros en el puerto de Sahún y desciende después entre bosques hasta llegar a Plan.