enero 17, 2015

Tipos de pistas, niveles y señalización

Todo esquiador debe estar familiarizado con la señalización de las estaciones, un lenguaje universal que permite distinguir las pistas según

Todo esquiador debe estar familiarizado con la señalización de las estaciones, un lenguaje universal que permite distinguir las pistas según su dificultad en cualquier rincón del mundo gracias a un sencillo código de colores. Si eres novato en el mundo de la nieve y aún no conoces este código, te ayudamos a entenderlo para evitarte algún que otro susto.
El recorrido de cada pista se marca a través de unas balizas –palos con un círculo del color de la pista correspondiente- que delimitan su trayecto. Es fácil identificar en el plano de pistas de la estación cada una de las pistas, su nombre, su color y su recorrido.

Plano-pistas-Cerler
Plano de pistas de Cerler

Plano_pistas_Javalambre_2014-15
Plano de pistas de Javalambre

Del verde al negro
El nivel de dificultad de las pistas se expresa, de menos a más, en cuatro colores: verde, azul, rojo y negro. Solo tienes que escoger las que mejor se adaptan a tu nivel y tener siempre en cuenta las condiciones meteorológicas y el estado de la nieve, ya que una pista de dificultad media puede convertirse en difícil si hay una intensa niebla que te impide ver con claridad o la nieve está helada.
Pistas verdes. Son las más fáciles. Son ideales para quien se inicia en el esquí o el snow ya que tienen poca pendiente y permiten aprender a mantener el equilibrio sin caerse al suelo cada dos por tres. Suelen estar también llenas de niños y grupos con monitor que aprenden a hacer la cuña o comienzan a hacer sus primeros giros. En algunas pistas verdes hay cintas transportadoras, el remonte más sencillo de usar para los debutantes; y en otras, telearrastres, que supondrán una nueva experiencia para los debutantes. Con un poco de práctica, saldrán victoriosos de la prueba.
Pistas azules. En este segundo nivel de pistas, la cosa se empieza a complicar para los debutantes. El color azul es para las pistas fáciles e intermedias, con suave pendiente pero en donde ya se advierte un cierto nivel de dificultad. En estas pistas pueden coincidir esquiadores noveles, cursillos, snowboarders y grandes expertos del esquí, especialmente si se trata de una pista que sea paso obligado para ir a otras zonas de la estación con mayor dificultad –consulta el plano de pistas de la estación para ubicar bien cada pista-. Para acceder a estas pistas puedes encontrar todo tipo de remontes, desde telesillas a telearrastres.
Pistas rojas. Son pistas de nivel intermedio y difícil –no todas tienen el mismo nivel de dificultad, depende de la orografía de la estación y, como hemos apuntado antes, de las condiciones del día y la nieve. Pueden tener pendientes hasta del 40% y, en ocasiones, son pistas estrechas lo que supone una dificultad añadida respecto a las pistas azules con más espacio para girar. También puede haber algún obstáculo, como árboles o pilonas, y el esquiador que transita por ellas debe ser capaz de hacer giros con rapidez y frenar rápidamente si hace falta. Son pistas para esquiadores con nivel medio-alto y no aptas para debutantes.
Formigal-pista-roja
pistas de Formigal

Pistas negras. Sólo para expertos. Es el nivel máximo de dificultad en una pista de esquí, con pendientes que pueden superar el 50% y, por tanto, son espacios reservados para esquiadores muy experimentados que saben defenderse ante cualquier situación. Habitualmente, las pistas negras están en las zonas más elevadas de la estación, así que, además de disfrutar del subidón de adrenalina que genera un descenso como este, la panorámica que se disfruta desde allí es inmejorable
Sea cual sea tu color de pista, recuerda que debes moverte con precaución y fijarte en la señalización: las flechas que indican la dirección a seguir –o las distintas direcciones posibles en caso de bifurcación de la pista-, el cambio de color entre una pista y otra, según las balizas; las zonas prohibidas o inhabilitadas –puedes encontrar una barrera o una señal de prohibido como las de tráfico en un lugar cerrado temporalmente a la circulación de esquiadores-, la posible presencia de piedras -indicada con dos palos cruzados para que sean visibles a distancia- o cualquier otro peligro –señalado con el signo internacional de exclamación que también indica peligro en las carreteras-.
La señalización es clara e inconfundible, solo hay que estar atento. Así disfrutarás del esquí con seguridad.