La temporada de invierno está a la vuelta de la esquina, y con ella, las ganas de calzarte los esquís y deslizarte por las pistas. Pero antes de lanzarte a la nieve, es fundamental preparar tu cuerpo para afrontar la intensidad del esquí y evitar lesiones. ¿Quieres llegar en plena forma? Aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso.
¿Cuándo empezar a entrenar?
Para sacarle el máximo partido a tu preparación, lo ideal es comenzar a entrenar con al menos dos meses de antelación a tu primera jornada en la montaña. Este tiempo te permitirá trabajar tu fuerza, resistencia y equilibrio de forma progresiva y segura, para que tu cuerpo se adapte y esté listo para la acción.
1. Fortalece tus piernas, tu motor en la nieve
Las piernas son protagonistas indiscutibles en el esquí: cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y músculos de la pantorrilla son los grandes responsables del control y la potencia.
Ejercicios recomendados:
- Sentadillas: Trabaja piernas y glúteos. Cuida la postura para proteger la espalda.
- Zancadas: Mejora fuerza y estabilidad al avanzar alternando piernas.
- Elevaciones de talones: Fortalecen los músculos de la pantorrilla, fundamentales para el equilibrio.
2. Mejora tu equilibrio y coordinación
El esquí requiere un control fino del equilibrio para moverte con soltura y evitar caídas. Entrena con:
- Ejercicios sobre una pierna (manteniendo la posición el mayor tiempo posible).
- Plataformas inestables como el bosu o balance board.
- Saltos laterales y movimientos en zigzag para agilizar la coordinación.
3. No olvides el Core: el centro de tu estabilidad
Un core fuerte es clave para mantener el control sobre tus movimientos y evitar lesiones. Incluye ejercicios como:
- Plancha frontal y laterales.
- Abdominales tradicionales y con giros.
- Elevaciones de piernas y torsiones controladas.
4. Resistencia para aguantar en las pistas
El esquí es una actividad exigente que demanda resistencia cardiovascular y muscular. Actividades ideales para entrenar tu resistencia:
- Correr, nadar o pedalear.
- Entrenamiento en máquina elíptica o remo.
- Circuitos de alta intensidad combinando fuerza y cardio.
5. Trabaja también el tren superior
Aunque no lo parezca, los brazos, hombros y espalda te ayudan a mantener el equilibrio y el control del bastón. Ejercicios útiles:
- Flexiones de brazos.
- Curl de bíceps con mancuernas.
- Remo con bandas elásticas o pesas.
Consejos para que tu preparación sea efectiva
- Sé constante: La regularidad es la clave para que el entrenamiento surta efecto.
- Escucha a tu cuerpo: Evita el sobreentrenamiento y respeta los tiempos de recuperación.
- Combina ejercicios: Mezcla fuerza, resistencia y equilibrio para un entrenamiento completo.
- No olvides el calentamiento y estiramientos: Previenen lesiones y mejoran la movilidad.




