Este invierno arrancará en Aramón una de las temporadas más especiales que hemos preparado hasta ahora. Marchica Experience, nuestro universo de après-ski, inicia una nueva etapa en la que la música, los festivales y la nieve se unen para crear una programación que no tiene precedentes en las estaciones españolas.

Tras años marcando tendencia, Marchica da un nuevo salto y se alía por primera vez con dos de los festivales más influyentes del país: Medusa y Zevra. Ambos se suman a los ya emblemáticos Bresh y Nevalia, que regresan después de haber dejado huella en sus últimas ediciones. El resultado: una temporada que promete transformar Formigal en un escenario vibrante, donde cada tarde puede convertirse en un evento memorable.

Medusa y Zevra, dos gigantes que llegan a la nieve por primera vez

La gran novedad de este invierno es la llegada a Marchica de Medusa, considerado actualmente el festival de música electrónica más importante de España. Recién galardonado como Mejor Festival de España en los Vicious Music Awards, Medusa se ha consolidado como un referente capaz de reunir a más de 50.000 asistentes diarios, con artistas internacionales como Hardwell o Charlotte de Witte.

Su esencia —espectaculares escenarios temáticos, tecnología, narrativa visual y un despliegue artístico único— tendrá su versión invernal el 17 de enero con Medusa Winter Take Over, un evento que promete llevar al Pirineo una experiencia totalmente nueva.

Por su parte, Zevra aterriza en Formigal el 14 de marzo tras haberse convertido, en solo cuatro ediciones, en uno de los festivales más influyentes de música urbana, pop y latina en España. Por sus escenarios han pasado artistas como Maluma, Nicky Jam, Myke Towers, Manuel Turizo, Estopa o La Oreja de Van Gogh, consolidando un estilo propio que mezcla música, moda, tendencias y cultura contemporánea.
Su llegada a Marchica supondrá una explosión de color, ritmo y energía joven en plena montaña.

Dos clásicos que vuelven: Bresh y Nevalia

Junto a estas dos novedades, regresan dos fechas muy queridas y que ya forman parte de la identidad de Marchica:

• Bresh x Marchica Snow Edition – 31 de enero. Bresh vuelve tras una edición que marcó un antes y un después en 2023. Su ambiente festivo, su estética colorida y su comunidad fiel la han convertido en una de las citas más esperadas del invierno.
• Nevalia de Ron Barceló – 7 de marzo. Un imprescindible en la agenda de Marchica, con su mezcla de música, espectáculo y energía que cada año llena Formigal de visitantes dispuestos a vivir la montaña de una manera diferente.

Estas cuatro propuestas —Medusa, Bresh, Nevalia y Zevra— conforman los grandes hitos de la programación 2025-26, una agenda pensada para disfrutar del invierno dentro y fuera de las pistas.

Una programación que se expande por todo el dominio esquiable

Marchica Experience no se limita al icónico espacio frente a pistas: esta temporada sus vibes se extenderán por diez escenarios distintos, creando una red de ambientes únicos a lo largo de las estaciones del Grupo Aramón.

Espacios como M Big Room, Remáscaro o diversas terrazas panorámicas ofrecerán nuevas formas de disfrutar de la música y el après-ski, cada uno con su propio estilo y carácter.

En total, se celebrarán cerca de 100 eventos a lo largo del invierno. Además de los grandes festivales anunciados, habrá propuestas como Blin Blin, Don Dale DJ, Pure Marchica o Sweet Pyrenne, junto a sesiones especiales de DJs reconocidos como Carlos Jean, Luc Loren, Alvama Ice o Barce.

Cada semana se sumarán nuevas experiencias, de modo que incluso quienes nos visiten varias veces durante la temporada encontrarán algo diferente en cada escapada.

Con esta programación, Aramón refuerza su liderazgo en el turismo de nieve nacional apostando por un enfoque que no solo mira a las pistas, sino a la experiencia global del visitante.

La combinación de nieve, música y gastronomía se consolida como un sello propio que posiciona a Marchica no solo como el mejor après-ski de España, sino como un referente de entretenimiento invernal a nivel europeo. Este invierno, el Pirineo no será solo un destino para esquiar: será un lugar para vivir, bailar, descubrir y compartir momentos inolvidables.

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