Si estás en Cerler y te parece ver, entre la nieve, un grupo de coloreadas velas similares a las del parapente, no estás soñando. Se trata de speedriding, una nueva modalidad de esquí que permite sobrevolar la ladera de la montaña a la vez que esquías, gracias a una minivela, más pequeña que la del parapente ya que el vuelo es también menor. Es una práctica ideal para quien busca nuevas sensaciones sobre los esquís y que, además, ofrece una perspectiva totalmente diferente de las pistas al volar mientras esquías o esquiar mientras vuelas
La experiencia consiste en esquiar y volar al mismo tiempo. Es una fórmula innovadora que surgió en los Alpes para esquiar fuera de pistas de una forma diferente y que ha convertido a Cerler en la estación pionera en España en esta disciplina. A finales de la temporada pasada, en abril de este año, se celebró allí la la I Concentración de Speedriding, con exhibiciones de descensos en solitario y en grupo.

¿Y qué hace falta para practicar speedriding? No es necesario ser un experto esquiador, es suficiente con tener un nivel medio. Sólo necesitas los esquís que utilizas habitualmente –no se puede hacer speedriding con tabla de snow- y el material de vuelo específico –miniparapente, casco y arnés- para volar y esquiar por zonas acotadas de la estación. Speedriding  es la escuela que imparte cursos de speedriding y donde te facilitarán el material necesario para disfrutar de esta experiencia.
Si es la primera vez que pruebas el speedriding puedes bajar por pistas pisadas con giros conducidos y hacer algún salto –de no más de 10 metros de altura-, pero si ya lo has probado y te gustan las emociones fuertes puedes explorar zonas fuera de pistas, sortear fuertes desniveles sobrevolándolos y disfrutar desde el aire de la vista de grandes precipicios. ¡Disfruta del esquí con la magia añadida del vuelo!