abril 16, 2015

¿Cómo se recoge una estación de esquí? Os enseñamos cómo es el trabajo cuando acaba la temporada

La temporada ha llegado a su fin. Durante cuatro meses, los centros invernales han estado a pleno rendimiento, y ahora

La temporada ha llegado a su fin. Durante cuatro meses, los centros invernales han estado a pleno rendimiento, y ahora llega el momento de revisar todos y cada uno de los elementos que componen la estación.

Balizas
Todas las balizas defectuosas serán remplazadas para el año siguiente

Si durante estos días os acercáis a alguna de las estaciones del Grupo Aramón, comprobaréis que muchas de sus sillas ya no están sujetas a sus cables. No, no han desaparecido: Están bien guardadas en sus correspondientes almacenes para su posterior revisión.
Durante estos meses de primavera se van a comprobar la línea de seguridad de cada uno de este tipo de remontes. Los técnicos se ocuparán de engrasar las pilonas (levantando incluso el cable tractor), cambiar todas las gomas y rodamientos de la polea y alinear todos y cada uno de los balancines. Además, también se verificarán los tornillos de las bases de las pilonas. Una intensa inspección para que la seguridad quede completamente garantizada.
Muchos de estos trabajos son manuales. Y son los písters los responsables de recoger la mayor parte de la estación.
Cuerdas
Los písters son los encargados de recoger todos los elementos de la estación

Ellos tienen que sacar, una por una, todas las balizas que durante la temporada nos han indicado en qué pista estábamos, de qué nivel era, o qué camino seguir. Esas balizas también se recogen, no sin antes comprobar el estado de cada uno de los palos, para su posterior arreglo o incluso recambio si fuera necesario.
Colchonetas
Incluso en primavera, las condiciones meteorológicas no siempre acompañan a los trabajadores

En las zonas altas, donde aún queda un poco de nieve, se está accediendo en máquina para comprobar el estado de los teleskís. En este caso también se comprueba la línea de seguridad y se cambian las gomas. Pero además, se desmontan todas y cada una de las perchas para cambiar los pasadores, muelles y platos.Los písters también recogen las colchonetas que han recubierto las pilonas y los cañones de la estación, y que han conseguido que los posibles choques de los esquiadores contra esas estructuras no fueran a más.
Por otro lado, también hay otros trabajos quizá menos visibles pero no por ello menos importantes, como es la limpieza de las captaciones de agua y los depósitos, o la revisión de las líneas eléctricas.
Un trabajo duro, pero necesario. Para que la estación, dentro de unos meses, pueda volver a lucir igual de bonita, y sobre todo, segura.