febrero 06, 2023

Embajadores, tu mejor guía en la estación de esquí de Cerler

Con esta actividad gratuita puedes descubrir los secretos de la estación.

embajadores Cerler

La mole del Turbón destaca por su soledad. Es una de las grandes montañas que más sorprende a quienes visitan la estación de esquí Aramón-Cerler y ,quizá, la que más misterios y leyendas atesora. Está al sur del centro invernal y al norte, el macizo de la Maladeta con un valor propio. Al noroeste, Perdiguero y Posets y al este, las montañas del Valle de Arán. Todos estos, picos y cimas que conocen bien los Embajadores de Cerler, un grupo de enamorados de la estación que enseñan a los esquiadores, los secretos de la estación y de un entorno singular.

Beatriz Parera es una de las últimas montañeras en incorporarse a este grupo y enseñar de manera didáctica la estación de esquí. Madrileña de nacimiento, criada en Galapagar y ribagorzana de adopción conoce el centro invernal como la palma de su mano. Llegó a Castejón de Sos hace 20 años. Es piloto de helicóptero, además de ultraligeros y esquiadora. Es un lunes y en la zona 1.500 espera a un grupo de esquiadores. Son de Vic, la Cerdaña, Olot, Barcelona y Mallorca. Ya experimentados, con un amplio currículo por estaciones de esquí de todo el mundo y algunos de ellos conocedores del Valle de Benasque en verano.

Los Embajadores de Cerler no enseñan a esquiar, muestran la estación que consideran “mi casa”, como desliza Beatriz Parera. Con ella, precisamente, vamos a hacer el viaje de oeste a este; de Rincón del cielo a Castanesa. Para el final se deja a la joya de la corona: Gallinero. Es un día de fuerte afluencia en pistas que puede llevar a engaño ya que el grupo no tarda ni cinco minutos en coger el remonte que nos va a dejar en Cota 2.000.

La única condición para ir con los Embajadores de Cerler –un servicio gratuito prestado por voluntarios que tienen como nexo de unión su amor incondicional por la estación- es saber esquiar con un nivel que permita bajar cualquier pista roja sin problema. Este es un esquí tranquilo, de los de saborear en cada giro y parar para escuchar. La primera parada llega para descubrir el Puentet, uno de esos sitios que no verás si no te lo enseñan. Se divisa desde algún punto de la pista Robellons. Lo mejor es que los Embajadores te digan dónde está.

Rincón del Cielo tiene parada obligatoria. “El Turbón les sorprende. Aparece como una montaña sola, tremenda. Enseguida nos preguntan por su altitud. Parece más alta de lo que verdaderamente es y más si la comparamos con el macizo de la Maladeta”, narra Beatriz. La siguiente mirada es inevitable: el Aneto. De Rincón del Cielo nos encaminamos a la silla de Sarrau. Y en ella hablamos con Beatriz. “Ser Embajador es precioso. Es una forma de enseñar tu casa de la que encima estás muy orgulloso”, subraya.

No esconde cierta emoción cuando habla de la estación. “Tenemos tantas vivencias, tantos recuerdos…. He dado clases, he trabajado para Aramón. Es el lugar que me dio la posibilidad de vivir aquí, en el Valle de Benasque”, subraya para poner el acento que la belleza se extiende a todo el Valle de Benasque al que define como “un espectáculo.. Son más de 60 montañas de tres mil metros. Cerler es un detalle más de la majestuosidad del valle”.

En la cima del Sarrau es foto obligada en el Corazón de Cerler con el cordel del Macizo de la Maladeta como telón de fondo antes de esquiar hacia Basibé y el futuro de la estación por Castanesa. Las preguntas se agolpan. ¿Cuál es el Rusell? ¿Cómo se llaman los picos al lado del Aneto? Y los Embajadores señalan, explican e invitan a conocer el valle en verano a quienes aún no han estado. Y hablan de gastronomía; del Recau u Olla de Benas, del ternasco y los vinos del Somontano.

Tras Castanesa llegará Gallinero y un nuevo descenso. Son casi 3 horas de viaje sobre esquís por la estación de Cerler conociendo siempre nuevas pistas. En la Colladeta, la cabaña de servicios que divide el Sector 2.000 con Ampriu llega la despedida de los invitados con la seguridad de quienes han conocido la estación de Aramón Cerler de esta manera volverán. Han sido tres horas de esquí, de conocimiento y de amistad.

Actividad: Embajadores de Cerler

Precio: Gratuito.

Condiciones: Saber esquiar con soltura cualquier pista roja.

Horario y lugar: 10.30 Cota 1.500, al lado de Remáscaro. Lunes y fines de semana.